Taller “Los Microcréditos como herramienta de la Cooperación al Desarrollo”

12.06.2012 14:09

 

Taller orientado a la población en general, en especial a personal técnico y/o voluntario de las ONGDs, que deseen entender el empleo de los microcréditos como herramienta de desarrollo, y que puedan estudiar la posibilidad de utilizarlo como un componente complementario en alguno de sus proyectos de cooperación.
 
 
 
La palabra “crédito” procede del latín “credere”, que también ha llegado a nuestros días como “creer o confiar”. Por tanto cuando damos crédito a una persona, significa que creemos en ella, que confiamos en su palabra. 
 
Cuando el dinero se utiliza para producir, o generar riqueza, lo denominamos como “capital”. Por ello decimos que el capital es “poder”: para poder iniciar o mejorar cualquier actividad económica necesitamos capital.
 
El microcrédito, como herramienta de cooperación al desarrollo, se basa en la idea de empoderar a las personas facilitándoles el acceso a una fuente de capital para que puedan mejorar sus capacidades económicas.
 
La gran revolución del microcrédito ha sido demostrar que las personas que viven en situación de pobreza son confiables: que si se les da un crédito, lo invertirán en sus negocios de autoempleo para generar mayores ingresos, con los que responderán a los pagos del crédito y también mejorarán las condiciones de vida de sus familias.
 
El objetivo de quienes nos dedicamos a la cooperación, es generar capacidades en las personas, empoderarlas para que sean libres y autosuficientes. Por ello nos asomamos con curiosidad a esta relativa novedosa herramienta de cooperación. Nos asombran la magnitud de este fenómeno: más de 3.000 entidades gestionan programas de microcrédito que benefician a más de cien millones de personas en todo el Mundo. Y todo ello, pensando además que hace apenas treinta años que se empezaron a utilizar los microcréditos en el ámbito de la cooperación.
 
Entre la euforia de aquellos que presentan los mcirocréditos como la panacea y la descalificación de quienes ven en ellos una mera extensión del negocio bancario; nos posicionamos junto a los que perciben el gran potencial de facilitar el acceso a capital para las personas pero que también percibe el riesgo que entraña el endeudamiento.
 
Para discutir sobre la validez del microcrédito y la metodología para emplearlo, proponemos un taller dirigido a personas del mundo de la cooperación al desarrollo que estén interesadas en saber más sobre esta herramienta de cooperación, o que deseen utilizarla como un componente dentro de algún proyecto que quieran poner en marcha.
 
Además, el pasado mes de noviembre se celebró en Valladolid la Cumbre Mundial del Microcrédito que reunió a más de 2.000 delegados procedentes de más de 100 países. Consideramos que es una buena oportunidad para acercarse a este novedoso, controvertido y a la vez potente instrumento de cooperación.